EL camarada general, el antiguo Jemad José Julio Rodríguez, volvió a fracasar. En diciembre fue candidato por Zaragoza, ahora por Almería, en ambos casos como paracaidista –lógico, pues perteneció al Ejército del Aire–, ya que con ninguna de de ellas tiene la más mínima relación. Menos mal que cuando fue jefe de Estado Mayor a Andorra no se le ocurrió invadir España, porque si no, a la vista de lo atinadas que son sus estrategias, en dos días se planta en La Línea. Pero que no pierda el ánimo; aprovechando que es ourensano, igual en el futuro encabeza una de las listas de En Marea. Si tiene prisa, ¿por qué no en las autonómicas?