Esta noche rondo yo
mañana ronde quien quiera
esta noche rondo yo
la calle de mi morena!
Es la canción de ronda una de las expresiones más frecuentes del rico acervo folklórico peninsular, entendida como el cantar de los mozos a las mozas sus letras de virtuosa admiración y amor, como antiguos trovadores occitanos declamadores de finos versos acompañados de mandolinas, guitarras, bandurrias y laúdes que rasguean entre sus cuerdas, afilando las púas, las notas que mejor acompañan un delicado sentir generador de un vasto repertorio que ha sobrevivido durante siglos.
En Ferrol, la canción de ronda tiene nombre de “Pepita” y se manifiesta en la figura de la mujer y de la “madrina” mezclada con el entusiasmo de un abanico de cantores que en torno a la celebración de San José se dan cita en la ciudad para lucir sobre las capas negras cientos de escarapelas multicolores que son las galas de los que entonan armoniosamente sus hermosas canciones. Bohemios soñadores, Sonidos del Alba, melancólicas Añoranzas... son algunas de las agrupaciones que mantienen viva esta larga tradición (por la que conviene velar) que tan bien define al pueblo ferrolano, amante de la música, que convierte la noche de San José en una cita mágica, peculiar, distintiva... loando la belleza de la mujer y llenando de alegría las calles de la ciudad que vive con expectación la visita de los rondallistas que también actúan en el Casino, el Club de Campo, el Club de Suboficiales, el muelle o bajo los balcones de Rivera donde las madrinas nos bañan en pétalos de flores.
Son estas agrupaciones las que mantienen viva esta tradición que es una seña de identidad, una forma de expresión musical lírico-amorosa que alude a la noche, la ventana, el balcón, la fuente... El manantial que condensa sentimientos y actitudes vitales que incluyen la alegría y diversión de intérpretes y espectadores. Una vez más se celebró esta noche de Pepitas, obteniendo un eco internacional. Que así siga siendo por muchos y largos años.