ermina otro Consejo de Ministros y se te cae el alma a los pies. Una vez más, el Gobierno anuncia lo mismo y te preguntas qué han estado haciendo toda la semana. Montero nos vuelve a hablar de los avales, de los aplazamientos de impuestos y del cierre de la actividad de los autónomos. Debo decir, en aras a la verdad, que sobre los avales ha habido una noticia y es que, de los 100.000 millones de euros anunciados, de momento solo se habilitan 20.000.
Dice la portavoz que, por ejemplo, el tipo de interés a quién le importa. Empiezo a pensar con mucha más contundencia que este Gobierno no sabe gestionar la crisis sanitaria, pero tampoco la económica. Ayer no hubo más medidas, ni más contundentes y el lunes la ministra de Economía nos aseguraba que el paquete previsto es de los más ambiciosos de Europa. Nada de esto es verdad si se leen las informaciones facilitadas por países como Italia, Francia o Alemania. La falta de transparencia es absoluta en todos los frentes. Incluso dejan de facilitar la evolución de los distintos datos macroeconómicos. No quieren que sepamos lo que está pasando y lo que nos espera.
En todo caso, hay multitud de organismos y servicios de estudios que están en ello. Tenemos derecho a saber qué está ocurriendo y que las medidas puestas encima de la mesa, que no desplegadas, son absolutamente insuficientes para la que se nos viene encima (caídas del PIB de entre 5 y 10 puntos porcentuales). Por ejemplo, Cepyme ya habla de 300.000 parados sólo en dos meses y si esto se alarga como parece serán cientos de miles. A lo que habrá que añadir la muerte de miles de empresas y los cientos de miles de trabajadores inmersos en ERTE (2,5 millones en 3 meses).
Mención aparte, el sufrimiento de los más 3,2 millones de autónomos y los casi 900.000 trabajadores que dependen de ellos. No hay perdón en la cuota ni siquiera este mes y los aplazamientos de impuestos se cobrarán más adelante. Nada nuevo, a pesar de la llamada de auxilio de ATA.