Y no es fácil cabrear a todo un país al mismo tiempo, por lo tanto, he de reconocer los méritos de nuestros políticos en la misma medida que los critico cuando toca. Lo auténticamente meritorio es que no todos estamos cabreados de la misma manera ni por las mismas cosas. Entremos en el desglose y me explicaré mejor. Por la izquierda, los votantes del Psoe se encuentran un pelín desorientados en tanto en cuanto vienen de emitir su voto en base a una campaña en la que su candidato hizo afirmaciones gruesas de las que ha tardado apenas 48 horas en desdecirse.
En el debate, Sánchez no escatimó contundencia para asumir tres compromisos, la redacción de una ley que impida referéndums ilegales, el rechazo a la autodeterminación y el cumplimiento de las penas de los secesionistas en prisión.
Alguien engañó a Sanchez haciéndole creer que arrasaría en los comicios y que no necesitaría a nadie para formar gobierno, la sentencia de las urnas lo devolvió a la realidad con la pérdida de 700.000 votos y tres escaños, lo que, aún siendo el partido más votado, lo echaba en brazos de Podemos y los independentistas para poder formar gobierno y claro, para ese viaje, sus propios votantes se preguntan si hacían falta unas elecciones que nos costaron allá por los 200 millones de euros, tan necesarios para cuestiones sociales.
Pero es que, además, fue Sanchez el que dijo que no podría dormir con Iglesias en el consejo de ministros y añadió: “ni yo ni el 95% de los españoles”. Lo clavó y efectivamente millones de españoles no duermen tranquilos desde el pacto del abrazo con los morados. Como guinda al pastel, habrá que mencionar el rechazo de los referentes socialistas que contribuyeron a traer la democracia a España al pacto social-comunista que Sanchez celebra como un “acuerdo histórico”, evidenciando un desconocimiento absoluto de la historia de España, pues ese pacto ya existió y con resultados catastróficos para nuestro país.
Pero Sanchez también resucitó al franquismo al desenterrar, como lo hizo, a Franco y ahora se desvive por desvincular sus actos de la impresionante subida de Vox que tiene mucho que ver con las desmemorias históricas de Pedro Sanchez y su alter ego Zapatero. Solo Pablo Iglesias ha tenido que desdecirse tanto como Sanchez para amarrar su sillón en la Moncloa. Solo los más próximos a Iglesias lo defienden, querrán pillar “cacho” porque los del 15M se sienten confundidos y agraviados. Iglesias se deja la piel ahora en convencer a los amigos del terrorista Otegui y a los secesionistas de Junqueras para que se abstengan y faciliten su vicepresidencia. Esos son los avales de Iglesias para su candidatura y, quizá, es también la razón del insomnio de los españoles.
Por la derecha, son muchas las voces que se levantan para forzar un gran acuerdo que impida la presencia de los comunistas en el gobierno. No ayudó el secretario general del Pp con sus apresuradas declaraciones sobre datos de encuestas pidiendo la dimisión de Sanchez, pero hombre, entre estas declaraciones y la retahíla de improperios que Sanchez le lanzó a Podemos y a Iglesias en particular no hay comparación y no parece que esas puyas hayan obstruido el acuerdo entre Sanchez e Iglesias.
No se entiende que esa vía no haya sido explorada y que Sanchez ni haya contestado la llamada de Casado ni tampoco le ha llamado tras las elecciones. Si el Pp puede evitar el gobierno social-comunista debe hacerlo porque es malo para España y debía de mirar a Rivera, al que su tozudez y prepotencia le jubiló anticipadamente. España está cabreada pero mal de muchos….