DE cierto entrenador se dijo siempre que de no haberse inventado el fútbol se habría pasado la vida cuidando vacas y sachando patacas. ¿Qué hubiese sido de Sergio Ramos? Por Andalucía se llevan más los toros y las aceitunas, así que podría haber acabado de banderillero o vareando olivos. Pero desde pequeño mostró tanta soltura arreándole patadas al balón y a los contrarios que llegó al Real Madrid e incluso a la selección. Y no solo da hachazos en el campo de juego, sino también fuera. De hecho le ha caído una multa de 250.000 euros por talar ochenta encinas centenarias. ¡Menudo tronco! FOTO: sergio ramos, deslenguado | aec