Cada ocho horas una mujer es violada en España. Más de un millar de mujeres son violadas por hombres en España cada año. En lo que va de año 32 mujeres han sido asesinadas a manos de sus maridos o parejas. Según el INE y el CGPJ aumentan los delitos de violencia doméstica y las violaciones. ¿Esta es la sociedad que generamos, entre todos? ¿Esta es la sociedad que queremos para nuestros hijos? ¿Qué hacemos, cada uno de nosotros, para evitar esta constante sangría de inocentes que no cesa? Decía Luther King que “no me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética, lo que más me preocupa es el silencio de los buenos”. Esto no puede quedarse en estadísticas y todos tenemos que luchar para denunciar este terrorismo que siguen ejerciendo, personas “machistas y enfermas” que han sido malcriados por sus propias madres. Algunos “hijos del azar” no entienden que el no de una mujer es no y no quizás. Se creen que tienen derecho sobre la voluntad de cualquier mujer. Sus únicas conversaciones, cada uno de los días del año, son hablar de sexo. No son cabezas cuadradas son cerebros enfermos y violentos contra el llamado sexo débil. Eso es lo que le inculcaron desde pequeños. Ya, en su primera relación sexual, los llevaron sus padres de putas y con eso ya aprendían que con dinero todo se consigue. Para ellos la voluntad de cualquier mujer no existe, solo priman sus deseos más primitivos. Las mujeres siguen siendo sus objetos de deseo, a cualquier precio.