PACO Lobatón se pone en forma para regresar a TVE. Lo suyo no necesita de las máquinas del gym para recuperar tono muscular; basta con airear un poco “¿Quién sabe dónde?” para que pierda el olor a naftalina y transformarlo en “Desaparecido” para que todo vuelva a ser como antes pero en versión 3.0; y en ello está con un amplio equipo de colaboradores. Por fortuna alguno de los programas no tendrán ni que currárselo, les caerá llovido del cielo. Así ocurre, por ejemplo, con el que puedan dedicar a los franquiciados de DIA; no es que se hayan volatilizado, sino que a quien se le ha perdido la pista es a su abogado. David Perales, que asís e llama su letrado, se ha esfumado con el dinero, que era un pastón, y las pruebas del caso. Y no lo ha hecho para montar un supermercado, eso está claro.