igo, Patria, tu aflicción, y pues no escucho aún el rugir del cañón, no entiendo por qué callas viendo a traidores canallas despedazar la Nación. Llegará el día en esta viril tierra, en que hasta las tumbas se abran gritando ¡venganza y guerra!
Oh mon Dieu, así están de desatadas las derechas carpetovetónicas, porque los políticos independentistas presos han sido trasladados a una cárcel catalana, porque Pedro Sánchez y Quin Torras han hablado y tomado un café en la Moncloa, o porque ese ejemplo de imparcialidad informativa que es Radio Televisión Española, está a punto de caer en las manos del gobierno venezolano y de ETA gracias a los votos de Podemos y de Bildu, prueba irrefutable de que los socialistas tienen un pacto secreto para romper España.
No sé qué desayuna esta gente, ni si creen en lo que dicen o solo se interpretan a sí mismos, pero todo esto es más cansino que peligroso.