Que mala suerte tenemos los gallegos. El Gobierno ha decidido aprobar la subida de peajes propuesta por la propietaria de la Autopista del Atlántico y ya somos, oficialmente, los que pagamos por la autopista más cara del país. En concreto, desde el próximo miércoles, moverse por esa carretera supondrá tener que pagar un 2,69% más, muy lejos, por ejemplo de ese 0,90% que no le revalorizaron a las pensiones. Es decir, que a Sánchez le importa un comino que los gallegos paguemos un pastón, que lo suyo es rescatar las autopistas del Levante y, aquí, como no manda él, que nos den dos duros.