EL exjuez y virtuoso de la gaita y la zanfoña Luís Villares parece un miñaxoia, pero de vez en cuando las tira con una precisión milimétrica y causa unos daños tan devastadores como los que provoca Sergio Ramos con las llaves de judo que hace a los contrarios en las finales de la Champions. Conociendo el arrepiante efecto que las consultas con las bases genera en las cúpulas de los irmandiños anovados, Esquerda Unida y los podemitas galaicos, ha retado a los jefes de los tres partidos a que llamen a votar a las bases sobre su rechazo a integrarse en En Marea, originariamente un espacio multicultural hispano-galaico y ahora sabe Dios qué. Tres pucherazos en uno podrían salir de esos referendos y después la impugnaciones... Por el medio militantes que se dan de baja y empresas especializadas en la gestión del voto telemático que se declaran en suspensión de pagos... Vamos, como lo que le hicieron a él. Los líderes de las tres formaciones a las que ha desafiado siguen callados como petos. Y mira que normalmente non calan, eh. Miedo, tengo miedo.