en vista de que el curso presencial se da por terminado, aumenta el temor a que los alumnos no sean capaces de seguir un aprendizaje desde casa, por falta de medios técnicos o de padres que puedan acompañarlos. Y la solución que plantean varios colectivos, capitaneados por Save the Children, es que los colegios abran en verano para impartir clases de refuerzo y ofrecer actividades deportivas. Y dar un respiro a las familias, muchas ya en una situación insostenible a causa de un confinamiento que se les está haciendo eterno. No es un secreto que más allá de la labor educativa en los centros se hace más por la conciliación que en todas las empresas juntas. Lo de dejar sin vacaciones a los profesores, que han seguido trabajando durante el confinamiento, ya se arreglará.