El Lebrijano

Alguna lágrima se me ha escapado entre carretera y carretera con Juan Peña “El Lebrijano”, que ha muerto recientemente a los 75 años de edad. El disco Casablanca supuso un puente o fusión entre la música andalusí y el flamenco. “Soy de sangre mora y amigo del sol”. Cuando uno crece entre las rimas del flamenco pueden suceder estas cosas, el flamenco educa en la pasión, en lo irracional, en la intuición. Deja olor de jazmín en el alma. “A canela, clavo y a menta me hueles tú a mí a jazmín”. Disco controvertido como casi todos los que significaban fusión con el flamenco clásico o jondo. Alumno de Mairena y la Niña de los Peines, de familia flamenca, El Lebrijano, miró al sur, al contrario que su compañero de generación, el granadino compositor de aquel disco Omega con Lagartija Nick, Morente. El disco recuerda aquella otra grabación de Yehudi Menuhim y Ravi Shankar allá por los años sesenta. En esta ocasión acompaña al Lebrijano el violinista marroquí Faisal y alguna maravillosa letra de Manuel Machado. “¿Dónde habita el duende?. No se sale. Aparece”. En este caso ha desaparecido.

El Lebrijano

Te puede interesar