ué tal sentará a Felipe VI, tener de vecino, puerta con puerta, a la momia de Franco? Como saben, La Santa Iglesia Catedral Metropolitana de Santa María la Real de la Almudena (¡joder con el nombrecito!), y el Palacio Real, o de Oriente, residencia oficial de la Familia Real, tiene por medio la Plaza de la Armería, si no recuerdo mal. Así pues, Felipe y la momia de Franco podrían ser vecinos. No es de extrañar, cuando la Familia Real debe tanto al extinto General pues, en vida, Franco decidió por la gracia de Dios (él era así), nombrar como su sucesor, a título de Rey, a Juan Carlos de Borbón y otras hierbas.
Todo, por el prurito de Franco de que no le sucediera un general de poca monta, cuando él montaba de carallo caballos de bronce, con sillas de bronce, y sus pelotas de bronce (las de Franco, una por caballo), encima. Aunque tal vez Felipe VI pidiera a Pedro Sánchez que, por decoro y perfil democrático, le quite el muerto de encima. Y en eso está, el pobre.