Un equipo muerto que necesita alguna reacción ya

El Deportivo es un equipo muerto. Sus partidos, semana tras semana, son la mejor representación del esperpento, de lo que no es fútbol. El intento de cambiar las cosas moviendo el banquillo ha sido catastrófico, puesto que el elegido lo está haciendo incluso peor que su predecesor. Y, en este ambiente, la junta directiva anuncia su renuncia, que se hará efectiva el día 15 de enero en una junta extraordinaria de accionistas. Flaco favor le han hecho al club con esa decisión. En ese momento, quién se decida a coger las riendas del conjunto blanquiazul tendrá solo quince días para configurar una plantilla que pueda obrar el milagro de la permanencia. El equipo no puede esperar un mes por una reacción que no se va a producir de manera espontánea. Por ello, si los miembros de la directiva sienten los colores, tendrían que buscar la fórmula para conseguir que los llamados a relevarlos puedan comenzar a trabajar antes incluso de que se haga efectiva su toma de posesión. A Coruña no se merece este espectáculo de inacción que está matando al club.

Un equipo muerto que necesita alguna reacción ya

Te puede interesar