¿Buen gobierno o mala doctrina?

No sé si les pasa a ustedes pero a veces tengo la sensación de que nuestra historia se quedó enganchada en un bucle vital en el que estamos condenados a dar vueltas, como en una noria, eternamente y que nos impide evolucionar ideológicamente. Los políticos (o todos nosotros, que quizás no aprendimos) siguen anclados en postulados que les impide crecer y madurar para graduarse como estadistas. Nuestro entorno geográfico vive situaciones de alto riesgo: Oriente Medio, el petróleo…; tenemos problemas domésticos graves y sin embargo  giramos, como si todo nos fuese ajeno, en nuestro bucle histórico mientras nuestros líderes, en su mayoría, se preocupan más de adoctrinar que de administrar, y no avanzamos. Como ejemplo de ello sirve la Sra. Carmena, Alcaldesa de Madrid. Cómo saben, decidió, ella sola o en compañía de otros, intervenir en algunas de nuestras arraigadas costumbres (es curioso, casi siempre las que tienen un cariz cristiano) y en la Cabalgata de Reyes no ha dejado participar a los niños de un colegio Católico de Carabanchel porque en ese Centro las aulas no son mixtas y considera que tal hecho, margina. Pregunto: ¿no margina más excluir a los niños por algo que ellos no han decidido, la elección de su colegio, y que le corresponde a sus padres? ¿Quién es usted señora Carmena, para decidir a qué tipo de colegio van los hijos de los ciudadanos? ¿O es usted sectaria? Otro ejemplo claro, como el de Valencia, es la justificación a la organización de la Cabalgata, dijo que hay que actualizar las tradiciones. Como diría un amigo: con un par. Señora alcaldesa, las tradiciones son costumbres populares trasmitidas de generación en generación y es el pueblo quien las actualiza participando en ellas. ¿Quien es un alcalde o alcaldesa, o presidente/a de algo para juzgar tradiciones? Y Madrid se estanca. 
Cabe pensar que tales decisiones obedecen, en el actual momento del bucle, al dictatorial empeño de adoctrinar. Los cristianos, para bien y para mal, sabemos de eso. Por favor, dejen al pueblo sus costumbres y hagan aquello para lo que fueron elegidos y pagamos entre todas y todos.
 

¿Buen gobierno o mala doctrina?

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