Los nuevos clientes del lujo

Todo el mundo sabe que los rusos y chinos, son los nuevos ricos, compran todo lo que se les pone a mano y de lujo, no reparando en el precio. A estos visitantes no les interesa ver museos, ni monumentos, la fiebre de la cultura china está en visitar las tiendas de lujo de todo el mundo, a España llegan unos 300.000 turistas de dicha nacionalidad de forma anual y se gastan un promedio de 5.400 milloness, eso al menos es lo que se desprende de los datos facilitados por la Consultora Internacional Nielsen.
Pese a la devaluación del Yuan, hace dos meses, su nivel económico sigue siendo muy elevado, en proporción al resto de los países más occidentales, siguiendo la estela de su vecino ruso, los cuales también son amantes del lujo, pero con la salvedad que el turista asiático es más espléndido a la hora de hacer las compras, lo que habría que potenciar más el destino turístico español de estas gentes, incluyendo el de Galicia.
El 90% de los que llegan, lo hacen con su lista de la compra en un bolsillo y las divisas en el otro, además son muy planificadores en las compras, sobre todo metódicos, así cuando llegan, saben lo que van adquirir y su montante, un sesenta por ciento ya había visitado alguna página Web, de las empresas de lujo en las que tenía previsto hacer alguna compra en España.
Basándome en lo dicho, las empresas deben afinar su estrategia y el delicado trato comercial hacia estos nuevos potentados que nos visitan, como es el caso del mercado inmobiliario que en muchos casos se cierra el trato nada más llegar a nuestro país, aunque sus compras no tienen límite, ya que lo abarca todo. Dentro del lujo su primer objetivo, zapatos y bolsos, luego están los tratamientos de belleza y moda, siguen las joyas y relojes y por último sus preferencias por los vinos y otras bebidas alcohólicas.
De los últimos datos obtenidos de los visitantes chinos a nuestro país, el gasto medio se sitúa por compra en 1.400 euros por persona y la “milla de oro” se reparte entre Madrid, Barcelona, Marbella, Ibiza y Mallorca, que actúan como un imán y a donde suelen volver cuando nos visitan de nuevo. Galicia tiene que ponerse las pilas e intentar atraer a un buen número de turistas de esta nacionalidad. Para ello que mejor que usar la marca “Zara”, muy implantada en China, sería un polo de atracción para su venida a Galicia, la Xunta lo debería tener en cuenta e invertir en la captación de este modélico turista.

Los nuevos clientes del lujo

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