LA abogada Martu Garrote, asidua de las tertulias televisivas desafectas al régimen actual, militó durante muchos años en el PSOE. Esa condición de socialista le sirvió para darse cuenta con rapidez que Pedro “La sonrisa” Sánchez era un auténtico peligro. Tan claro lo tenía que se convirtió en un martillo pilón para el secretario general, que respondió expulsándola del partido. Purgada y todo sigue fiel a sus principios y en cuanto puede le arrea un sincero garrotazo al presidente del Gobierno. El último ha llegado en forma de tuit, escrito en perfecto castellano, aunque hace referencia a la república: “Definitivamente loco. Pobre PSOE y pobre España. Pedro Sánchez, a favor de que se celebre un referéndum sobre el autogobierno en Cataluña”. Menudo contraste con la ministra Maroto, que por la mañana aseguró que el impuesto sobre el diésel era un globo sonda y por la tarde, tras anunciarlo su jefe, afirmó que lo apoyaba plenamente. Una tiene futuro en la política y otra no. Pero, ¿y la integridad? FOTO: martu garrote, martillo del presidente del gobierno | aec