Galicia es una tierra solidaria. Situaciones como la que estamos viviendo sirven para demostrar esta afirmación. Los ciudadanos se vuelcan con las ONG que están llegando allí donde no lo hacen las administraciones para ayudar a quienes lo han perdido todo o casi todo por culpa de esta crisis sanitaria. Y si esto es así en lo social, en lo sanitario sucede lo mismo. Durante esta pandemia, en la que se nos recomendaba quedarnos en casa y que saliéramos a la calle lo menos posible, hasta 24.000 personas han seguido acudiendo a los hospitales, epicentros del contagio, para donar su sangre. Un acto que les honra y que, además, han servido para que la Sanidad gallega, más allá de la atención a los contagiados por Covid-19, pudiera seguir funcionando. Galicia sigue por encima de todas las medias mundiales de donación de sangre gracias a que sus ciudadanos son como son.