Galicia y la convergencia con España
MÁS que satisfecho se tiene que sentir el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde López, ya que el Foro Económico, integrado por profesores de las tres universidades gallegas prevé que Galicia termine por converger con España el próximo año. Es cierto que por ahora el crecimiento del PIB autonómico va por detrás del nacional, pero, pese a ello, los cálculos de los sesudos expertos les hacen afirmar que esta situación se invertirá a partir de dentro de 17 días. Ojalá que acierten en su pronóstico.
Ese motor económico que se llama Camino de Santiago
MIENTRAS las mareas sacan pecho de su laicismo, en la Xunta han descubierto el filón económico de la espiritualidad. O lo que es lo mismo, la mística del Camino de Santiago que se está convirtiendo en uno de los principales motores económicos de Galicia. El año se cierra con la previsión de romper un récord de visitantes, al incrementarse en torno a un 10% la cifra registrada en 2014. Y lo mejor es que 2016 se antoja todavía mejor, con un mayor crecimiento en el número de personas que optan por hacer la Ruta. Sin embargo, esta especie de gallina de los huevos de oro que los gallegos tenemos regalada, precisa de atención y cuidados. Son muchos quienes se quejan de lo descuidados que están algunos tramos y de los problemas de alojamiento. El Gobierno gallego, que no es tonto y sabe de la importancia del Camino prepara para el próximo Consello un paquete de medidas que busca blindar la Ruta y que no termine por morir de éxito.
El silencio de las redes sociales
TRAS los atentados del Estado Islámico en París las redes sociales se llenaron de mensajes como “Je suis Paris” y muchos usuarios pusieron la bandera francesa en su foto de perfil. Era su modo de repudiar el brutal e indiscriminado ataque sufrido en la capital de Francia. Esa reacción, seguida por decenas de miles de españolas contrasta con el silencio tras el asesinato de dos agentes de Policía en la embajada de España en Kabul. Ni un mensaje de solidaridad ni banderas españolas cubriendo las fotos de los perfiles. Tal vez haya sido por que Kabul queda mucho más lejos que la ciudad de la luz, y ojalá que no sea porque la gente piense que los policías llevan ese riesgo incluido en su nómina mensual. Con este panorama, no resulta extraño que el hermano de una de las víctimas haya pedido a los políticos que se abstengan de intentar utilizar las muertes en su beneficio. Falta por ver si le hacen caso.
Un paso no es suficiente para llegar a la meta
LA Conferencia de París sobre el cambio climático concluyó con un compromiso que todos se han apresurado a considerar como histórico. Sin embargo, a medida que van pasando las horas y los expertos van analizando el texto aprobado, va desapareciendo la euforia y asomando la indignación y el desánimo. Es cierto que es un primer paso, pero, a este ritmo, jamás se llegará al final del camino.
Los españoles pasan de los políticos y dejan los mítines vacíos
HACE muchos años, tantos que ya casi nadie se acuerda, hubo un tiempo en el que los políticos eran capaces de llenar plazas de toros, campos de fútbol y monumentales pabellones de deportes. Los ciudadanos estaban ansiosos de escuchar sus arengas y hasta tenían teloneros cuasiprofesionales que eran capaces de enardecer a las masas preparando al público para la arenga del líder carismático, el cabeza de lista, el candidato a la presidencia. Ahora, los mítines se pueden celebrar en la trastienda de un ultramarinos o en un café de esos de barrio, pequeñitos y entrañables. Ni Mariano Rajoy, a quien se le conoce poco carisma, pero que en su condición de presidente del Gobierno no logra ni reunir a 4.500 personas para su mitin de Las Rozas. Qué tiempos aquellos los del autobús de jubilados, con bocadillo incluido para llenar las gradas.
Desaparecen las trabas pero todo sigue igual que cuando las había
DURANTE mucho tiempo, los sindicatos del naval y algunos partidos políticos repetían como un mantra dos afirmaciones. La primera era que el veto para construir buques civiles estaba aniquilando los astilleros ferrolanos y, la segunda, que la anulación del Tax Lease impedía que cientos de barcos llenaran las gradas. Ahora, España vuelve a tener un Tax Lease y los astilleros ya pueden construir lo que quieran y, sin embargo, los encargos siguen sin llegar y los trabajadores se desesperan. A lo peor hay otro motivo para la falta de encargos.
El peso electoral de Navantia
NO hay cita electoral en la comarca de Ferrol en la que la situación de los astilleros públicos de Navantia no tenga incidencia. Tanto en un sentido como en otro, la carga de trabajo suficiente para mantener altos niveles de ocupación en el sector naval, es determinante en la materia. Si no la hay, siempre es el partido en el gobierno el que la sufre. Si es suficiente, también. En este caso porque la ausencia de críticas sirve, como siempre, para marcar diferencias. El comité de Navantia se resiste a perder protagonismo en el juego político, sea local, autonómico o nacional, aunque más de uno invitaría a reflexionar sobre la respuesta de la ciudadanía en la jornada de ayer, lejana en cualquier caso a la vivida en otros momentos... La realidad dice que lo que hay no llega.
Una queja que suena a muy antiguo
FELIPE González, en su época, se quejaba amargamente de lo que el llamaba la pinza política. Un supuesto e imposible pacto entre la Izquierda Unida de Julio Anguita y el Partido Popular de José María Aznar que, supuestamente, había acordado hacerle la vida imposible a base de impedirle gobernar. Ahora han cambiado los protagonistas, pero parece que el nuevo líder socialista, Pedro Sánchez, tiene los mismos maestros. En su opinión, los demás partidos han creado un frente anti PSOE para amargarle la existencia. Lo mejor es que llame al primo de Zumosol y que este zanje el asunto.