UN nuevo vertido en la ría de Ferrol, pero en este caso ha sido beneficioso para limpiar las aguas. Parte de un depósito de desinfectante de la piscina de Caranza se ha ido por el desagüe hasta el medio de la ensenada, así que algo más clara aparecerá el agua estos días. Habrá que esperar que no haya mortandad de peces y moluscos, aunque este derrame sea uno de tantos de los que se disuelven en la contaminada mar que entra hasta Xuvia. El Concello recibe de la Xunta otro regalo envenenado, como es la gestión de ese espacio público y que supondrá más inversión, como es el caso de la reparación del susodicho tanque al que le van a colocar doble pared, como a los petroleros. Los munícipes ya se ponen a echar cuentas para encontrar dinero.