FEIJÓO se declara más de Podemos que los de Podemos y sus políticas sociales avalan esa afirmación, así que no sería mal momento este para que se mudase a Madrid para hacerse cargo del partido, porque en los círculos concéntricos todos es tribulación y malos rollos. Pero una cosa es que el premier esté preocupado por los problemas de los gallegos y trate de solucionarlos y otra que duarde un carné morado en la cartera. La acreditación que ahí lleva es de color azul y en una de sus esquinas vuelan unas gaivotas, de ahí que algunas sirenas hayan vuelto a entonar sus cantos para atraerlo hacia la capital del reino, teima con la que insisten cada dos por tres. Él, sin embargo, ya ha vuelto a repetir que su casita está en Galicia. Como decían los clásicos “Roma locuta, causa finita”. Pues, nada, que no se enteran.