Es más que probable que, cuando Joaquín Sabina sacó al mercado en el año 2000 su disco con este título, no estaría pensando en la huelga de las mujeres españolas, llevada a efecto hoy. Sin embargo, y aunque el lema de esta huelga de nuestras mujeres no sea éste, no tengo duda de que le vendría pintiparado. Si hay, no sólo en España, un colectivo social relegado, y menospreciado en cuanto a su capacidad de aportación y entrega a la sociedad, este es el de las mujeres. Tienen toda la razón y motivos para estar hasta el moño de tanta discriminación, de cualquier tipo que pensemos, frente al género masculino. Si me pongo a enumerarlos no diría otra cosa. Se representa a la Justicia como una mujer con los ojos vendados, pero hoy las mujeres le han quitado la venda en público, para pedir eso: justicia. El asunto no trata de otra cosa; la ley es igual para todos, pero no lo es para todas. Caso de no ser oídas, sugiero que se cambie el símbolo de la Justicia, por un tipo con braguero.