Confusiones disparatadas

ahora, resulta que Emafesa tiene un problema de liquidez al denegarle la banca el acceso a un crédito de tesorería porque, a pesar del informe de auditoría sin salvedades y el favorable de la Intervención municipal, no tiene aprobadas y depositas las cuentas anuales, obligatorias en las sociedades mercantiles para garantizar su transparencia, al negarle el Pleno Municipal de Ferrol su voto favorable. 
En un ejercicio de estupidez política, la oposición ferrolana confunde el debate político con los criterios técnicos que simplemente certifican que las cuentas anuales se hicieron siguiendo los principios contables y el conjunto de la normativa contable que le afecta. Con la simple abstención de la bancada de la oposición, se facilitaría su aprobación y se evitarían los costes financieros que, inevitablemente, afectarán al bolsillo de todos los ciudadanos y, puede ser, a los trabajadores de la propia Emafesa.
Todavía más. Llevamos dos mandatos, ocho años, poniendo en entredicho los contratos públicos de mayor volumen económico. Varias veces, el de alumbrado; los vaivenes del correspondiente a basuras; el de jardines; mirar para otro lado en el de transporte público y volver a contratar el enésimo estudio para licitarlo. Unas veces, por no asumir la licitación iniciada en el mandato anterior; otras, por querer asumir la gestión directa de los servicios, la mal llamada remunicipalización, y no saber cómo hacerlo. Y, en esta confusión, solo hay un beneficiario, el contratista sin contrato que alarga su vigencia sin someterse a la lógica competencia de la licitación pública, además de incurrir en posibles responsabilidades.
Mucho interés por evitar la gestión indirecta, erróneamente nombrada privatización de servicios públicos, cuando nuestros regidores se olvidan de lo más básico. Me explico: cómo se puede garantizar la independencia municipal sin asesoría jurídica pública, dependiendo su defensa y elaboración de informes de abogados externos. Por qué se recurre a economistas ajenos al concello para elaborar informes de tasas, licitaciones y servicios públicos renunciando a potenciar el correspondiente servicio dentro de la propia Administración. Podría nombrar más y nos sorprendería comprobar lo que malgastamos con escaso rendimiento. 
La actual clase política del twitter, ocurrencias y enfrentamiento constante con tal de que al adversario le vaya lo peor posible, solo consigue que su irresponsabilidad la paguemos todos con mayor coste e ineficacia de los servicios.
Falta cultura democrática para comprender que la política implica pacto y debería aislarse de la discusión política los temas exclusivamente técnicos, como el mencionado de Emafesa. A no ser que nuestros ediles desconozcan los problemas de la ciudad, ahora sí, necesitados de un profundo debate en el Pleno.
ramonveloso@ramonveloso.com

Confusiones disparatadas

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