Lucas “Buah, neno” Pérez –ahora ya “Bouah, boy”– marcó dos goles. Llevaba 700 días –que ya son días– sin anotar un solo tanto en la Premier League. Es verdad que por el medio estuvo el paréntesis de la pasada temporada en el Deportivo, pero tampoco por aquí se dedicó a batir la meta contraria con frecuencia. Sin embargo, en el partido entre el West Ham y el Cardiff fue decisivo. Su equipo ganó por 3-1 y él logró su par de dianas en solo cinco minutos. Debía de tener tantas ganas de gritar ¡Gol! –su inglis pitinglis no le da para berrar ¡Goal!– que no dejó pasar tiempo entre uno y otro. Debería administrarse mejor por si viene otro período de sequía.