la semana pasada celebramos la fiesta de Corpus, uno de los días más importantes de la Iglesia Católica en el que se conmemora la instauración de la Eucaristía. También es el día elegido por Cáritas para presentar su balance económico anual y de actividades.
Cáritas es una de las organizaciones sociales más valoradas en cuanto a transparencia y uso de los recursos; es admirada y respetada por su trabajo, de lo cual los católicos nos sentimos orgullosos. Cáritas es, como se le suele calificar, la joya de la corona de la Iglesia que ha conseguido ponernos a todos de acuerdo al valorarla tan positivamente, incluso a los diferentes gobiernos, lo que ya es difícil.
Cáritas trasmite los valores cristianos y confianza por su rigurosidad y la riqueza de la importante aportación de los voluntarios, siendo modelo para otras organizaciones.
En Cáritas es donde más saben de pobreza, de la dureza de la exclusión social y del drama de ser un sin techo. Verán que se nota mi admiración por ella, aunque creo que quizás ha perdido algo de fuerza en la acción de denuncia a la que está obligada.
A lo peor hay Cáritas Diocesanas que claudican a sus obispos (hay a quien no les gustan) y guardan silencio terapéutico, aunque así hacen un flaco favor a todos, incluso a la propia Iglesia que le vendría bien sacar a relucir su mejor tesoro, aunque conociendo a algunos jerarcas, mejor no darles ideas que cada cosa que tocan, crean un estropicio; es necesario dejarlas trabajar y animarlas a seguir siendo la herramienta necesaria de la Iglesia para desarrollar la acción caritativa y donde todos, cristianos o no, podemos practicar voluntariado (principal activo de Cáritas) para con las más desfavorecidos.
Esperemos que puedan seguir trabajando sin estorbos y la influencia del voluntariado siga existiendo, porque algún exceso de profesionalismo también se percibe o quizás Cáritas también sufra los desvaríos de la crisis que afecta a la Iglesia, (creo que le viene bien y saldrá reforzada), aunque va lenta, como es su norma. Gracias a los que trabajáis en Cáritas por vuestra dedicación y ejemplo.