EL alcalde ferrolano está dispuesto a velar para que no falte el pan en la mesa de sus vecinos, por ello no debatirá sobre la calidad de la vida democrática en Arabia Saudí. Falta por aclarar si se refiere al pan normal, integral, sin sal, do país... porque la ciudadanía se ha vuelto muy exigente y además ese alimento es de los que tiene la fama de incrementar el tejido adiposo. Lo de citar a la barra tiene tintes decimonónicos y de hambruna, pero es el nuevo lenguaje traído para la ocasión. Afortunadamente ya no solo es pan sino que la electricidad, el agua y sobre todo el trabajo revertido en dinero es lo que necesita la comarca para superar su inanición vital y ya lo repartirán los ciudadanos en pan, ropa, ocio y legumbres..