Recuerdo perfectamente el día en que visité por primera vez el astillero de Ferrol. Al hacer las oportunas gestiones para ello, me dieron en Navantia-Madrid el contacto de su jefe de seguridad, que amablemente, y aprovechando que no era un día especialmente complicado de trabajo, me acompañó en parte del recorrido. De aquel encuentro surgió una amistad, y aunque parezca extraño un libro. Me explico: al recorrer las instalaciones quise saber si el astillero tenía algún tipo de publicación que contase su historia, y la respuesta fue un rotundo “no”. Muchos han sido los estudios dedicados al arsenal, que no digo yo que por su importancia histórica y estratégica no lo merezca; pero pocos, muy pocos (y tan sólo en lo que se refiere a su etapa gestionada por la “Sociedad Española de Construcción Naval”) han sido las obras dedicadas a nuestro astillero. La idea estaba ahí, y a la vez que terminaba otros trabajos, empecé a recopilar información al respecto. El resultado, ocho años después de aquello, es el libro que voy a presentar el próximo viernes 27 de enero a las 11.30 horas en la sala de exposiciones de la Autoridad Portuaria, a la que por cierto, agradezco infinito, la hospitalidad y colaboración con la obra. Y aprovechado que el Pisuerga pasa por Valladolid, también quiero alabar la ayuda que, para la elaboración de la obra, he recibido por parte no sólo la dirección del astillero, sino tanto de su personal administrativo como obrero. A pesar de haber editado ya una treintena de libros, he de confesarles que este me ha hecho una especial ilusión. Cuando lo estábamos maquetando me di cuenta de lo bonito que podía quedar, pero a la vez era consciente de que en muchas ocasiones, tanto en la vida como en la edición, los deseos poco tienen que ver con las realidades… pero no, en este caso puedo sentirme plenamente satisfecho tanto de su “continente” como de su “contenido”. Es, si no el mejor, uno de los mejores libros que he publicado. Del texto no me pronuncio porque tienen que ser ustedes los que lo juzguen, de la calidad, simplemente comentarles que está realizado en gran formato, tapa dura con un papel cuché de gran gramaje y a cuatro colores. Por último no me resisto a comentarles el cuidado especial que he tenido con la selección de imágenes, en su mayoría poco conocidas cuando no inéditas, fruto, como pueden suponer, de las muchas horas de investigación que he dedicado al estudio. Espero que después de dicho todo esto, no defraude sus expectativas.