ESTO parece cousa do demo. Los promotores inmobiliarios y los emprendedores cargan a degüello el mismo día contra la Marea, nasía pa’agná, y reservan los ataques más duros para Xiao Varela, responsable de la Concejalía de Paseo de Bicicletas –camina por la calle con una como quien lleva al perro a hacer sus necesidades, pero jamás se le ha visto pedaleando–, a quien le cayeron por todas partes. ¡Como si le importase al fallido regenador urbano! Se ha comido tantas palizas desde que está en María Pita, tiene ya tanto callo que aguanta lo que le echen. Culpa de todo a los funcionarios y asunto arreglado. Después les pide disculpas de aquella manera, no vaya a ser que sus jefes piensen que está arrepentido de verdad –eso sería un signo de flaqueza intolerable en alguien que ha brotado del corazón de A Coruña–, y ya está listo para volver a señalarlos con el dedo. ¡Lo feliz que era la ciudad –y no digamos los funcionarios– cuando él aún estaba oculto en el interior del corazón!