Camino de otra crisis

desde hace ya algún tiempo, los economistas están advirtiendo de que nos encaminamos hacia otra crisis. En lo que ya no se ponen de acuerdo es en determinar si esa crisis será de la magnitud de la que vivimos en 2008 (y de la que todavía hay demasiadas personas que no han conseguido salir) o si, por el contrario, será más suave. La realidad es que, uno tras otro, todos los elementos que podrían ayudar a determinar si en esta ocasión los economistas aciertan les dan la razón. El último es el paro. A estas alturas, en España, el empleo crece al menor ritmo desde 2013, lo que no es nada bueno para un país en el que el número de personas sin trabajo supera la cifra de los tres millones. Es evidente que las cosas no van bien y todavía van peor si se tiene en cuenta que de los cotizantes es de donde se obtienen los fondos necesarios para pagar las pensiones. España es un país de jubilados y, como sigamos por este camino, no va a haber dinero suficiente para pagar las pensiones, y eso sí que es muy grave.