Rivera y Sánchez demuestran que son maestros en demagogia
HASTA hace poco parecía que Albert Rivera quería pasar a la historia como el Adolfo Suárez de la retransición. Ahora, asemeja que el líder de Ciudadanos prefiere acercarse a otras figuras un poco menos centradas y solo por conseguir un poco de cacho en esto del reparto de puestos que supone entrar en un Gobierno. Solo así se entiende que una persona que se supone preparada pueda caer en la demagogia de afirmar que el PP votará con Bildu o ERC si se opone al gobierno de coalición entre él mismo y Sánchez. La carta que Rajoy le remitió fue demoledora y dejó sin argumentos a esa alianza nacida para fracasar. Y, sin embargo, ni él ni el mismo líder del PSOE tienen ninguna duda en considerarse los guardianes de la Constitución (esa que quieren modificar con una aprobación torticera y por la puerta de atrás) y los cancerberos del paraíso democrático (ese que condena al partido más votado a la oposición). Así están las cosas...
Ver las pajas en el ojo del
vecino político
ESO de ver la paja en el ojo ajeno aunque en el iris propio tengamos clavado un carballo centenario es una especie de deporte nacional al que, por supuesto, los políticos no son ajenos. Tiene hasta cierta coña que Abel Caballero y José Ramón Gómez Besteiro, se afeiten para arriba tras ser citados por Rita Barberá y hasta se atrevan a recomendarle a la senadora popular y exalcaldesa de Valencia un “striptease” patrimonial. Lo curioso es que Barberá, esa cuya cabeza solicitan con tanta vehemencia todos aquellos que se consideran progres, ni tan siquiera está imputada (perdón, investigada) por el supuesto dinero negro del PP valenciano. Y, sin embargo, tanto Abel Caballero como Besteiro sí que tienen sus nombres puestos negro sobre blanco en sumarios judiciales. Y es que también en esto de la corrupción parece que hay diferentes varas de medir y, desde luego, unas parecen ser muy largas.
La muerte (política) de Breogán
POR si le quedaba alguna duda al interesado, Podemos ya ha fijado fecha para la defenestración política del que durante un corto espacio de tiempo fue su secretario general no país, Breogán Riobóo. Será el próximo 12 de abril cuando esos a los que ordena y manda Pablo Iglesias cambiarán de cromos por unos que se plieguen más a lo que Madrid dicte. Eso sí, que nadie dude que el proceso será muy democrático y participativo. Al fin y al cabo, si la cosa sale mal, no hay más que cambiar al elegido y tirar palante.
La resaca de la traición
TODAVÍA no está muy claro el modo en el que la ruptura entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias podría afectar a las hasta ahora buenas relaciones entre las mareas y los socialistas pangalaicos. Los emergentes del sentidiño se sienten traicionados por la casta del puño y la rosa, pero precisan de ellos para mantener sus despachos en las casas consistoriales. Los indicios apuntan a que nada cambiará, al fin y al cabo, estar en el poder da mucho gustirrinín.
Cuando la defensa de la libertad se convierte en regalo envenenado
EL alcalde de Cádiz, José María González Santos, más conocido como “El Kichi” es de esos regidores emergentes que acostumbran a confundir la velocidad con el tocino. Su última ocurrencia ha sido calificar el Premio Libertad, concedido al preso político del chavismo Leopoldo López, de regalo envenenado. Tanto es así, que el galardón se entrega en Madrid, tal vez para que la familia del represaliado por el dictatorzuelo venezolano no tenga que pisar el suelo de su municipio. Un desprecio que no se merece ni el premiado, ni, por supuesto, todos aquellos que en el mundo luchan por acabar con los sátrapas. Lo que parece evidente es que para “El Kichi”, como para tantos otros de Podemos o de las mareas o como quiera que se llamen, hay dictadores de primera y de segunda y los chavistas, son amigos, que por algo llenan las arcas de sus partidos.
La exministra ve espacio para que se celebre el referéndum secesionista
O el acuerdo entre los socialistas y Ciudadanos tiene trampa o Carme Chacón ha iniciado una deriva difícil de explicar fuera de la consulta de un psiquiatra. Resulta que la exministra es capaz de ver en el texto del pacto la posible celebración de un referéndum secesionista en Cataluña. A estas alturas, debe andar Albert Rivera de los nervios, revisando con lupa los papeles firmados, a ver si Pedro Sánchez hizo como los bancos e introdujo una adenda con letra pequeñita en la que se abre la puerta a los separatistas.
Un museo de la ciudad para Ferrol
DIECISIETE entidades ferrolanas respaldan ya la propuesta de creación de un museo de la ciudad. En una urbe con un trascendental papel en la historia tanto de Galicia como de España, tal carencia habla de algo tan común en esta esquina peninsular como es el escaso aprecio por lo propio, por la intrahistoria. Las propuestas sobre la musealización en la ciudad se solapan, ya que ahí está la pretensión del actual gobierno municipal por crear otro con especial referencia a la historia obrera y social, también de sobrado calado en el resto del país. No parece de recibo, en cualquier caso, que el alcalde, Jorge Suárez, no haya tan siquiera respondido a la iniciativa que lideran el investigador Juan J. Burgoa y el historiador Guillermo Llorca.
El extraño virus de la desmemoria que afecta a los de sangre azul
LOS historiadores, con cierta asiduidad, recurren al argumento de la endogamia para justificar la extinción de algunas dinastías de monarcas. Se supone que los de sangre azul eran escasos y por eso tendían a casarse entre ellos, lo que, al final, conducía irremediablemente hacia la extinción. Sin embargo, habrá que replantearse la historia ya que parece que tiene que haber algún otro motivo para que, por ejemplo, los miembros de la casa real hagan gala de una memoria frágil, muy frágil. Primero fue la infanta Cristina la que no sabía nada de los negocios de su marido y ahora es su marido, Iñaki Urdangarin el que, aquejado de ese extraño virus, tampoco recuerda la manera en la que sus cuentas engordaban. Eso sí, lo que no se le borraba era el número de la tarjeta con la que se pagaba todos su caprichos.