MARÍA Pita, la de carne y hueso, que debía ser muy bruta, solo necesitó lanzar una pica –se supone que por la boca echó unos pecados terribles, pero de eso no cuenta nada la historia– para que los ingleses salieran despavoridos y no se les ocurriese volver por A Coruña en son de guerra. Xulio Ferreiro, el Varoufakis de A Gaiteira, que ve desde su despacho todos los días a la María Pita pétrea, que además lo amenaza con la pica, o tiene poco de inglés o le va la marcha, porque vuelve una y otra vez a que le den una malleira en el salón de sesiones. En el año y medio que va de mandato municipal ha llevado palos de todos los colores, pero el sigue como si nada. De hecho, el miércoles se va a presentar ante el pleno con unos presupuestos que no apoya ni uno de los tres grupos de la oposición. Por mucho que sea el Día de los Inocentes ni el PP, ni el PSOE ni el Bloque están dispuestos a cambiar de idea... Estarán contentos los mareantes de la inocentada que le van a gastar a toda la ciudad.