EL espectáculo durante un partido de fútbol suele estar en el césped; o por el buen juego de los dos equipos, incluso de solo uno de ellos, o porque los futbolistas se arrean unas patadas terroríficas. Sin embargo, en el encuentro de la Liga turca entre el Bursaspor y el Fenerbahçe estuvo en las gradas. La recaudación se destinaba a ayudar a los niños enfermos y en la tribuna cacharon a un niño fumando. ¡Menuda se montó!, pero resulta que al día siguiente se supo que el cativo no es un cativo, aunque lo parezca, sino que tiene 36 años... A ver si va a ser un pariente turco de Íñigo “El niño de San Ildefonso” Errejón. FOTO: el niño turco que no era | twitter