EN el imaginario popular, cuando un europeo del sur piensa en el paraíso de los servicios sociales, automáticamente aparecen nombres como Suecia o Alemania. Y, con la misma rapidez se llega a la conclusión de que si eso es así es debido a la alta carga impositiva que tienen que soportar los ciudadanos. Sin embargo, un informe publicado recientemente desmonta parte de estos tópicos y asegura que el esfuerzo fiscal que tienen que soportar los españoles está por encima del de suecos, alemanes o británicos. Es decir, que teniendo en cuenta los sueldos que perciben, los españoles se dejan mucho más en impuestos que sus vecinos norteños. Solo falta que esta verdad sea asumida por los políticos y comiencen a dedicar el dinero a aquello que de verdad hace falta.