La plantilla conjunta del grupo público Navantia hará frente este y el próximo año a un total de cinco millones de horas de trabajo “en blanco”, es decir, sin ocupación alguna, lo que significa que afectará a un 30 por ciento de los trabajadores. La falta de actividad es sobradamente conocida, en especial por parte del comité intercentros, que ayer retomó los encuentros con la dirección de la compañía para despejar el futuro. El plan de empleabilidad que acomete Navantia está orientado precisamente a buscar ocupación para tan importante volumen de mano de obra, aunque habrá que esperar, tal vez a que se despeje la incógnita sobre la anunciada contratación de un nuevo buque militar por parte del ministro de Hacienda, o la del quinto gasero que se sigue dando por hecho para Gas Natural-Fenosa. Por el momento, todo continúa en el aire y sin respuesta clara a las demandas.