Según los expertos, reír es beneficioso para la salud, contribuye a aumentar las defensas y favorece el equilibrio psicológico. Eso mismo pensaba Lope de Vega cuando dijo, “Si humor gastar pudiera, con más salud sospecho que viviera” y Sigmund Freud atribuyó a las carcajadas, “el poder de liberar al organismo de energía negativa”.

La risa es, pues, además de un don, una necesidad. Así lo reconocen todos los especialistas en psicología y medicina, afirmando recientemente que, “debemos preocuparnos de que ese precioso don de la risa, no desaparezca del rostro de los seres humanos”.

Ante esa evidencia, no puede extrañarnos que el autor británico Peter Brook, distinguido con el Premio Princesa de Asturias de las Artes de este año, haya dicho que “la risa es el mayor regalo que nos han hecho los dioses a los hombres”.

Puede decirse que quien es insensible a la risa, no es plenamente feliz, pues este don afecta no sólo a la salud, sino también a la felicidad de las personas.

La influencia sobre la salud y los beneficios de la risa “sobre el sistema cardiovascular” ha sido comprobada científicamente.

“A la risa” ha dedicado el filósofo francés, Henri Bergson, un importante ensayo en el que defiende la risa como algo exclusivamente humano y la “única curación contra la vanidad”.

Los animales pueden sentir placer y dolor, incluso llanto; pero reír es una experiencia exclusiva de los seres humanos, por tener conciencia de su realidad y de sus causas y previsibles consecuencias.

La risa, a veces, tiene una importante función social, pues no sólo sirve para mostrar y demostrar nuestro placer y satisfacción ante lo que nos agrada y hace reír, sino también para evitarla y reprimirla en situaciones de dolor y condolencia.

La risa, en suma, alivia el sufrimiento, descarga las tensiones y potencia la creatividad y la imaginación. Hace más de 4000 años existían en el Antiguo Imperio chino templos donde las personas se reunían para reír, con el fin de encontrar un equilibrio para la salud.

Porque la risa ayuda a vivir, la terapia de la risa o “risoterapia” se basa en que la risa disminuye el estrés y la ansiedad; combate la melancolía y la depresión y refleja el carácter eufórico de la persona; por eso se dice que es la “mejor medicina”.

Si según, Óscar Wilde, “el mundo se ha reído siempre de sus propias tragedias, como único remedio de soportarlas”, la risa es el mejor antídoto contra la fatalidad y las desgracias. Alejandro Jodorowsky sostuvo que, “el humor es el puente que se tiende entre la realidad cotidiana y el sueño maravilloso; el horror y la risa”.

El hombre que ríe es feliz; pero eso no le impide “tomar la vida en serio”.