EL trabajo de cantera en Galicia se limita al que hacen el Fabril y el Celta B, porque lo que es en política... Fraga siguió yendo al despacho a diario hasta que le aguantó cuerpo; los nacionalistas de la nazón de Breogán mantienen activos a dos santones jurásicos como el ya octogenario Beiras y el que lo será a partir de agosto Méndez Ferrín. Albert Rivera, el político antes conocido como Adolfo Suárez, se ha apuntado a esa moda, con moderación, como todo en él, pues no ha ido a buscar por las residencias gerontológicas, pero para reconstruir la franquicia enxebre de Ciudadanos –casi habría que decir construir, porque explanó el terreno, pero ni puso los cimientos– le ha dado por fichar a políticos rebotados de otros partidos. Sada constituye un ejemplo paradigmático de esa renuncia a promocionar los jóvenes valores. Exconcejales del PP y del partido de Moncho es mucho forman el grueso de la militancia laranxa. Que no se sorprenda si vuelve a quedarse fuera del concello. FOTO: rivera hace un gesto como si tratara de desentrañar el futuro | aec