Le preguntaban al presidente de gobierno si el poder ejecutivo iba respetar las decisiones del ejecutivo y éste respondió: “las que sean obligatorias…”.
O sea usted y yo votamos y el líder del PP y jefe del gobierno se la pasa por el forro en una actitud chulesca que, a ellos que tanto le gustan esas comparaciones, se parecen a las tomadas en esos parlamentos tan denostados por su “populismo”…
Tenemos un gobierno insumiso dirigido con férreo control por un partido corrupto según testimonio ¡como si hicieran falta más pruebas! del auditor del propio partido reconociendo que las donaciones de Rita Barberá y su grupo fueron ilegales…
No olviden que “el del segundo mandato del líder del PP coincide con índices de malestar ciudadano por esta lacra, que no se registraron bajo ningún otro presidente, según una encuesta del CIS, donde se afirma que a los votantes del PP les importa menos ese problema que al resto de la ciudadanía. Resumiendo: el record histórico (73%) confirma que la preocupación por la corrupción se multiplica con Rajoy
Y ahí tenemos, vaya tropa, al ministro ¡de justicia! asegurar que la responsabilidad política por la corrupción se salda en las urnas! y lanzando un mensaje inquietante: hay que limitar la acusación popular….
Y sacralizan el techo del gasto ¡un gobierno que incumplió sus promesas, y no respetó el déficit pactado con Europa durante toda la legislatura! y aparcan la reprobada ley mordaza, la subida de las pensiones, pero al exjefe de la policía patriótica le pagan por un cargo-florero 85.000 euros, asistente, secretario y chófer…
Enchufan a familiares y amigos a cuenta del presupuesto pero no pueden reponer los médicos y maestros que se llevó el tsunami de los recortes y aceptan un 8% del salario mínimo (para no discutir otra propuesta mejor) y subirán los impuestos para equilibrar…
Hay, sobre el particular, dos opiniones: subirán el sueldo y los impuestos por lo que “lo comido por lo servido” y, por otro lado, las empresas reducirán el empleo para mantener sus beneficios.
Con todo esto, al inicio de la legislatura un sondeo de metroscopia medía el estado de ánimo de la ciudadanía que, en un 67% ofrecían una impresión negativa con un 72% respecto a la economía y un 82% sobre la situación política…
Y eso antes de empezar el circo con los juegos malabares del gobierno para desbaratar, aun en minoría, a los representantes de la ciudadanía. Y le llaman democracia.