EL Deportivo está tan canino que esta temporada, en vez de encargar el traje de paseo de los jugadores a un diseñador italiano, fue a visitar a Bob Esponja, apañou un pouco de lixo por el fondo del mar y de ahí salieron los uniformes de etiqueta. En Santiago, lejos como están del mar, tienen la fuente del sector textil en el Sar. Hasta el río se fue Agostiño Hernández, exalcalde y exconselleiro de Medio Ambiente, que, todo hay que decirlo, más que pensar en poner guapos a los jugadores del Compostela –estando en Tercera hasta casi vale la ropa comprado en los chinos– pensaba en darle un palo a Martiño “2.0” Noriega. Hernández escaravellou un poco en la orilla y pescó un poco de merda y la blandió contra el regidor local, exigiéndole una solución para el problema medioambiental del cauce fluvial. Una vez lanzado el mensaje político, en el que no le falta razón, tiró los refugallos al río... Es verdad que ser conselleiro de Medio Ambiente no imprime carácter como el sacerdocio, pero devolver o lixo ao río...