UNO oye las palabras Guardia Civil y partido de fútbol y piensa en los agentes enviados a un campo para evitar que se registren incidentes. Pero resulta que entre ellos también disputan sus encuentros ¡y cómo acaban...! Nada de pachanguitas beneméritas, ¡qué va!; terminan ante la justicia militar. Al menos eso ha ocurrido con uno jugado en Verín, tras el cual un sargento denunció a un agente por haberle llamado “payaso y subnormal” y que puede acabar el supuesto malhechor disfrutando de seis meses en la prisión de Alcalá Meco. La causa se vio ayer en el tribunal militar de A Coruña y mientras que otros jugadores declararon que no había habido insultos y solo un lance del juego, dos suboficiales, que no asistieron al choque, afirmaron que las ofensas sí se produjeron. Misterioso caso que habrá que investigar.