Los negros nubarrones que se cernían sobre las plantas de A Coruña y Avilés de Alcoa, parece que se han ido diluyendo. Los trabajadores de ambas factorías ratificaron ayer el acuerdo que supone la venta de las mismas al fondo suizo Parter y, de paso, la garantía de que se mantendrán los puestos de trabajo al menos durante dos años. Una buenísima noticia para una comarca como A Coruña que ha visto en los últimos años cómo iban desapareciendo las pocas industrias que allí operaban. Solo falta que esta misma resolución se dé en otras firmas que atraviesan también por una situación complicada.