uno puede llegar tarde a una reunión porque pierde un vuelo, un avión o por un atasco imprevisto provocado por un accidente inoportuno. Sin embargo, el rey tuvo ayer que esperar un ratito por la llegada de Mariano Rajoy al Palacio de Marivent por un ataque de lumbago que le dio, de modo imprevisto, ayer por la mañana. Para los mal pensados, fuentes de La Moncloa aseguraron que no es la primera ocasión en la que el presidente del Gobierno sufre un problema de esta índole y que varias veces ha tenido que recibir tratamiento médico por este motivo. Es decir, que contra lo que piensan muchos, Rajoy es humano y tiene problemas de humanos. FOTO: Mariano rajoy | aec