Y, ¿ahora qué? Esta es la pregunta que se hacen muchos españoles y que, por desgracia, no tiene por el momento respuesta. Los más avezados analistas políticos insisten en que habrá que aparcar el tema España hasta que pasen las elecciones gallegas y vascas. Sobre todo porque lo que suceda en Euskadi puede tener una repercusión prácticamente inmediata en Madrid. La cuestión es que, tal y como andan las encuestas, el PNV necesite del Partido Popular para poder formar Gobierno. La posibilidad es remota, pero existe y a ella se aferran como un clavo ardiendo en el PP para pensar que, al final, nos pueden evitar el bochorno de ir a votar el día de Navidad. También cabe la posibilidad de que los barones del PSOE logren que Pedro Sánchez reconsidere su posición y opte por una abstención, al menos que lo hagan diez diputados. Sin embargo, eso todavía parece más difícil que la carambola electoral.