Ha sido una realidad con este gobierno. Con el del PP. El pasado viernes se anunciaba por fin la licitación de las obras de construcción de la conexión ferroviaria de la dársena interior con el Puerto Exterior de Caneliñas. Un proyecto que mantuvo en un cajón durante siete años el gobierno de Rodríguez Zapatero, y que, en los últimos tres años, fue agilizado hasta llegar a su licitación. Son cerca de 140 millones los que se invertirán en una infraestructura clave para  garantizar las logística portuaria del noroeste peninsular.
Han sido muchas las personas que han empujado este proyecto. Primero Ángel del Real, después José Manuel Vilariño, el anterior alcalde de Ferrol, José Manuel Rey, y ahora, y de forma definitiva, la Ministra de Fomento, Ana Pastor. El proyecto es un logro de todos. De todos, los que lo han empujado de forma decidida, y es también una derrota para todos aquellos que han tratado, sin éxito, de hacerlo descarrilar. Desde Yolanda Díaz, Beatriz Sestayo, y ahora Jorge Suárez. No han podido parar un proyecto que es crucial para el futuro de nuestra ciudad, un proyecto que garantiza la intermodalidad del puerto exterior de Caneliñas y garantiza el éxito a la terminal de contenedores proyectada. Esas voces críticas, que han tratado de poner palos  en las ruedas, defendiendo el interés partidista de la confrontación, se olvidaban de que la elección del trazado ha sido una decisión técnica, no política. Una decisión adoptada además por la Dirección General de Ferrocarriles, en tiempos del Ministro socialista de Fomento, José Blanco. 
Se olvidan además que el proyecto contempla medidas de reducción del impacto ambiental que garantizan que el trazado elegido es la mejor opción de todas las posibles. Los que siempre se oponen a todo, han perdido esta batalla. El tren está licitado y su construcción será positiva para la ciudad. Los del no, vuelven a perder. Los que quieren cerrar la planta de gas, los que quieren retrasar el saneamiento de la ría, los que están en contra de la eólica marina, los que quieren cerrar la central térmica de As Pontes,... a esos, no les preocupa ni el empleo ni el futuro de esta comarca. Solo piensan en sus partidos, su máxima es “cuanto peor, mejor”. Siempre nos tendrán en frente para pararles los pies y defender Ferrol.