Libera, el de C’s, ha iniciado la danza de los siete velos en presencia de Rajoy, por el asunto de los presupuestos, y a su espectador se le han puesto los colmillos largos. En las turbulentas aguas de las minorías, una acción semejante vale su peso en oro, aunque hacen falta músicos que pongan ritmo melódico al danzari. Ese papel puede corresponderle al PNV, y al coro canario, que sabe piar como dios y le va la marcha carnavalera por tradición. Ahora falta saber a qué Bautista le va a costar su cabeza servida en bandeja de plata. Malas lenguas susurran algún nombre entre bambalinas. Que si a Pablo Iglesias, dicen unos; pero creo que se equivocan. Me parece más probable que la cabeza en juego sea la de Javier Fernández, el de la gestoría PSOE, que ya sabe lo que cuesta una abstención y las simpatías que adjunta. Mientras, Ribera ya se ha desprendido de algún que otro velo y, con el desvelo, el asunto se pone tórrido.