La Academia de la Lengua define el tartufismo como hipocresía y falsedad. Y llevamos unos días asistiendo a una auténtica representación de tartufismo por parte de Ciudadanos y ahora también del PSOE. Desde Ciudadanos pretenden convencernos que no han pactado con Vox, que eso es cosa del PP. Y desde el PSOE pretenden lo mismo cuando aseguran que en Navarra han pactado con Geroa Bai (PNV) pero no con Bildu. Me pregunto si es que Sánchez y Rivera piensan que somos unos pánfilos. Lo deben de pensar cuando con total descaro hacen este ejercicio de tartufismo, intentando que creamos que Ciudadanos nada tiene que ver con Vox y que el PSOE no ha pactado con Bildu.
Además de tartufismo hay cierta cobardía de fondo. Si la ministra portavoz, la señora Celaá dejo dicho que tanto Bildu como Vox son dos partidos “legales”, y tiene razón, lo son por más que se nos atraganten, entonces debería de ser valientes y decir que pactan con estos partidos porque les viene bien sin que se resientan sus escrúpulos. Pero no, no lo hacen. Ni Sánchez ni Rivera. Intentan hacernos creer que lo que estamos viendo no lo estamos viendo. La realidad es que tanto Ciudadanos como el PSOE se avergüenzan de ir del brazo, unos de Vox, los otros de Bildu.
Pero el poder es el poder y ni Sánchez ni Rivera están dispuestos a renunciar a sus cuotas de poder aunque para eso tengan que entenderse como partidos que provocan un profundo rechazo en la opinión pública. Ni Sánchez tiene nada que reprochar a Rivera ni Rivera a Sánchez. Ambos han pactado con partidos situados en los extremos y a ambos les viene bien que el otro lo haya hecho. Así Sánchez podrá acusar d a Rivera de entenderse con la extrema derecha y Ribera a Sánchez de pactar con un partido que emanado de la izquierda abertzale. En medio estamos los ciudadanos. Y más allá de las consideraciones éticas que cada cual pueda hacer, resulta imperdonable esa convicción que parecen tener Sánchez y Rivera de que los ciudadanos somos tontos.