MICHAEL Jackson hubiese estado feliz de que un juez lo citase por blanqueo –de piel, of course–; en cambio, un catalán, y más habiendo ocupado un puesto relevancia en la Generalitat, botará lume. A un juzgado se podrá ir por un delito de azulgraneo, pero de blanqueo... Que se lo digan a los Pujolone. Pero no son los únicos que acuden a los tribunales a declarar por lavado de dinero; qué va, militantes de todos los partidos pasan desde hace unos años por las salas de justicia para dar testimonio sobre el lavado de dinero. Pues bien, a la contra por la inversa, que diría el presidente del club de fans de Perogrullo, quizá la próxima persona que tenga que dar explicaciones sea una blanca que fue negra. Se trata de Irene Lozano, secretaria de Estado de la España Global –¡toma ya!–, que fue quien se encargó de redactar –dar forma literaria, según Pedro “La sonrisa” Sánchez– al libro del presidente que saldrá a la venta como si lo hubiese escrito el presidente. ¿Compartirán el Nobel de Literatura?