Ya nadie respeta a los fundadores. Que se lo digan a Francisco Álvarez Cascos. Él fue quien inventó eso de Foro Asturias cuando vio como una tras otra se le iban cerrando todas las puertas en Madrid. Sus actuales compañeros de partido jamás soñaron con verse en Madrid, o ocupando puestos a cuenta de la idea del exministro de Aznar, que encontró en su tierra un retiro más o menos dorado, siguiendo, a menor escala, la estela que en su día dejó Manuel Fraga. Y van ahora esos desagradecidos y se revelan contra él a cuenta de que presenta unos gastos muy elevados. Ellos, que sin él no serían nada...