Joan Baez sabe de presos. Anda que no dio la matraca durante años con el preso número 9, aquel al que ya lo iban a confesar. Y sigue, con el paso de los años –ya anda por los 78–, metida en cuestiones carcelarias. Pero no en plan Concepción Arenal, que fue toda una renovadora de la relación con los presos y el tratamiento penitenciario, sino en versión 3.0 y ¡vaya por Dios! Le ha dado por decir que está convencida de que en España hay presos políticos. Aseguró que Torra ya está pensando en contratarla para que actúe en el Liceo coincidiendo con la Diada. Hay otras formas menos ridículas de ganarse un bolo.