en Argentina sí que saben lo que es la discriminación positiva. Allí, las mujeres tienen derecho a jubilarse cinco años antes que los hombres. El motivo de esta deferencia no está claro, pero desde la óptica feminista se podría achacar al hecho de que han tenido que compartir el trabajo fuera de casa con el del hogar. Sin embargo, esta iniciativa (a ver el tiempo que pasa antes de que intenten implantarla aquí) ha provocado que un ciudadano del país se haya cambiado de sexo para poder adelantar su jubilación cinco años. Se llamaba Sergio y ahora es Sergia (tampoco es que le haya echado mucha imaginación) y quienes le conocen aseguran que jamás en la vida mostró una actitud femenina, vive con una mujer, tiene dos hijos con su primera esposa y, por ello, ahora se tiene que enfrentar a una investigación. En Argentina para cambiarse el nombre o el sexo solo hay que tener 18 años y pedirlo.