Parece que ser que don Mariano, campeón del seguidismo de la linea dura de Europa, se mostró condescendiente con los griegos, pero les riñó un poco para darles, al final, la solución: el austericidio. Y es que él prepara otro. A la chita callando y escondiendo la mano que viene la vieja…
Pero esto no acaba así: el plan económico que el gobierno marianista mandó a Europa, recorta otra vez en educación y sanidad..
Mientras en otros sitios se preocupan de los más débiles aquí se ocupan de la familia propia para no perder puestos en el Consejo de Cuentas, los altos chollos de la Magistratura, los puestos de más pasta en la radio y televisión pública y esas otras cosillas que tanto unen (el poder y el dinero) y a esperar tiempos mejores. A seguir con eso de “lista ganadora”; oposición de soviet y casposos… y haciendo otra vez las llamadas al lobo.
Y aquí mismo, macho, te enteras que la mitad de los hogares coruñeses tiene dificultades para lelgar a fin de mes y que miles de familias solo tienen las prestaciones sociales como fuente de ingresos y que la tasa de exclusión supera el veintidós por ciento.
Y España es la campeona en desahucios. Y es el farolillo rojo de una Europa que dedica entre el 27% de Francia al 48% de los Países Bajos, en el gasto en viviendas sociales que aquí no pasa del 2,2%.
Hace unos días los coruñeses salieron a la calla para protestar por la privatización de la sanidad, los recortes en personal sanitario, la necesidad de contar con la vacuna de la meningitis B en el calendario sanitario….
Mientras la crisis sigue golpeando a los ciudadanos. Recordemos que el gobierno de Rajoy ya hizo un ajuste de ciento diecisiete mil millones de euros en un país que está a la cola de Europa del gasto público y a la cabeza de la desigualdad entre sus ciudadanos.
Pero no es solo la crisis económica que golpea a los más débiles sino la institucional, con noticias que nos hablan de “escándalo político y escándalo judicial”, tras conocerse que el tribunal que juzgará la Gürtel lo componen fieles militantes aupados por el partido que sentará en el banquillo a tres tesoreros, pues un juez advirtió que durante más de veinte años el PP se financió de forma fraudulenta.
Aquí una música y ante la Merkel cambiamos cifras, música y letra.